Son nuestras decisiones y no sus condiciones las
que determinan su destino. La clave no es lo que sabemos, sino lo que nos
comprometemos hacer.
Para dirigir nuestra vida, debemos tener control sobre
las consistentes decisiones diarias que son hechas. Las decisiones son el padre
de nuestras acciones, las cuales en su turno nos dirigen directamente hacia
resultados. Por ello, para lograr los resultados requeridos, debemos mirar de
cerca todas las decisiones que hemos
tomado. Las condiciones externas tienen poca, si es que tienen alguna,
influencia en los últimos logros de toda una vida.
“ES EN LOS MOMENTOS DE DECISIONES CUANDO NUESTRO
DESTINO SE FORMA.” Anthony Robbins
Mucha
gente esta tan preocupada creando excusas, que nunca se toman el tiempo
para sentarse y hacer un estándar mínimo que aceptan hacer de sus vidas. El
principio interesante y excitante es que cualquier persona puede hacer casi
cualquier cosa que se proponga.
Tomar una decisión, no es solo el pensarla y
desearla. Literalmente hablando significa cortar cualquier otra posibilidad y
enfocarse con toda el alma en el único resultado al cual se quiere llegar,
total y inequivocadamente. Es por eso, que en lo que se enfocan es tan
importante: Porque con o sin conocimiento, nosotros literalmente nos convertimos en lo que nos enfocamos hacer la mayoría del tiempo.
“EL HOMBRE NO ES UNA CRIATURA DE LAS CIRCUNSTANCIAS;
LAS CIRCUNSTANCIAS SON LAS CRIATURAS DEL HOMBRE. NADA PUEDE RESISTIR A LA
VOLUNTAD HUMANA QUE SE APUESTA AUN EN EXISTENCIA DE UN PROPOSITO ESTABLECIDO.” Benjamín
Disraeli
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